Aún guardo cogollos con tu nombre.
No sé su procedencia ni su raza
poco importan:
huelen a planta y fascinación.
Los muelo y enrolo con cuidado
filtro de cartón para que nada se pierda
(Y para que no te quemes la boquita)
Armo el pitillo más hermoso
y suavemente escribo en él tu nombre.
Con cada aspirada
vuelvo a sentir tu olor
y en la bocanada del humo, te llamo
como mensajes indios cruzando cielos:
En el humo de esta hierba siempre bailas tú.
Cómo volver a la vida
Cómo volver a la vida
si la vida es tiempo muerto
si la vida verdadera está lejos de esta rutina de trabajo
de esta lluvia de obligación
Cómo vuelvo a vivir
haciendo como si nunca tu boca
como si nunca los bailes
como si nunca el éxtasis y las luces.
Cómo volver a hablar de algo que no sea tu nombre
que no sea el vértigo
que no sea mi boca cantando en tu oído
los gemidos del orgasmo
Cómo dosificar brevemente el recuerdo
para que me alcance tu olor
para que no se evapore
como el aerosol de tu muro
como el humo del tabaco
Cómo no querer ese sabor a humo de tu saliva
lo agrio de la cerveza
las mandarinas recién cortadas
todo junto en un ensamble excepcional.
Cómo hablar
Vivir
Respirar
Cómo volver a usar la máscara de la decencia
cuando solo anhelo la inmundicia
el caos
el vórtice del caos
Ese que no conoces
pero que te atrae fatal.
Efe Tapia
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Sobre la autora:
Fernanda Tapia es profesora de Lengua y Literatura, Magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena. Escribe versos desde siempre y ha estudiado la poesía de mujeres en Chile. Puedes seguirla en @teleosusversos.