Pasillos rojizos
Cicatriza mi sueño desnudo
que vibra por los pasillos rojizos
atestado de angustias y desvelos.
El cráneo se unce en un grito desmantelado
que rompe las ataduras.
Entonces observo a aquella
mujer estática…
su padre se voló los sesos y no hace más que
recordar los trozos en el suelo.
El tiempo detrás de las cortinas
parece marginarme del momento.
Ella golpea las paredes,
sus nudillos sangran.
Intento consolar, pero
quiere morir.
La tarde se vierte tal vaso de agua:
sucia y espesa
El paisaje es así. Ellos se pasean formidables
por los pasillos rojizos.
Deseosos y hambrientos de muerte.
Yo, en un rincón, escribo sobre los días nublados,
absurdos y hostiles.
Se ha roto la angustia y camino por
las fatales grietas de náufragos.
Aquí el mundo está perdido y solo hay
aullidos que imploran salvación.
La partida
Con cariño para José Luis
Desde arriba te
invito a mirar
mi cuerpo que sangra y
que enfermo expresa
su arte, situándote
como el observador
de un cuerpo frágil y desnudo
que va desapareciendo
a través de la luz.
Chile está enfermo y
el ciudadano representa a
la patria herida en su body-art:
simulacros de sangre
alrededor de la bandera
y en la pierna izquierda del artista
una marca roja,
como si la izquierda también
sangrara. El cuerpo
pintado de Copello nos recuerda
a una bandera. Es como una doble patria:
residual y enferma.
La partida es el exilio o autoexilio
de ciudadanos chilenos
que se van con dolor y resistencia.
Tal como lo representa el cuerpo
de Copello. No es casualidad que
su postura remita de forma
metonímica a un Chile dictatorial:
son los exiliados y los ciudadanos
que sufren y se resisten.
Esta postura desde arriba
no colabora para que el espectador
solidarice con el artista,
sino que desde un prisma lejano
lo hace mirar una realidad
que lo impacta y que en el fondo
visibiliza.
«Mi arte es mi cuerpo» nos anuncia
el performer y así es como
absortos nos perdemos en estas
temáticas psicopatrióticas.
Es Copello nuestro mimo desangrado
y grabador olvidado.
***
María José Flores tiene 25 años y es Licenciada en Lengua y Literatura de la Universidad Alberto Hurtado. Actualmente, estudia un Magíster en Literatura Latinoamericana en la misma universidad. Ha participado en diversos congresos, tales como SOCHEL en la Universidad de Chile y Alta tensión en la Universidad Alberto Hurtado. Tiene publicaciones en revistas digitales, como Letra muerta y Letras en línea. También en un libro de Minera Escondida, con un cuento llamado “Carta del minero del casco”. Actualmente, se dedica a escribir tanto poesía en su blog como artículos y papers para congresos.