Poesía

La orilla y los árboles

Maximiliano Vega

* El niño mira fascinado las luces anaranjadas  y el humo que lo recibe en Antofagasta, vino casi durmiendo, despertando con los golpes repentinos que su tío le daba  al panel del camión  esas eran sus vacaciones, supongo lo dejaron conducir: agarraba el volante sentado en las rodillas y el tío leía el diario  siempre…