sabes tú
que antes yo no veía nada
todas las siluetas
incluso la del “cué”,
que vendía porros en la ángela,
para mi eran líneas terriblemente fibrosas,
líneas que fluían en un error tremendo
y que no querían compartir su existencia
con mis ojos vidriosos y deseosos
de tocar las formas de este mundo.
yo antes no veía nada;
las micros eran entidades terribles
que tragaban y vomitaban gente
y no se identificaban ni se presentaban,
solo aparecían,
de repente bajo el sol,
en esa última línea que se ve desde el paradero al infinito
que el calor hace tiritar y convulsionar
y yo divisaba una máquina monstruosa,
pura angustia sobre ruedas.
yo nací viendo mal
tuve que acercarme a todo de manera ridícula
y así vi la maría del barrio
y dragón ball y ranma ½
y más todavía perdía la vista
alimentándome de la imagen electrificada
pero escuchaba bien;
escuché siempre cuando llegaba la merca
y un poquito más grande
escuché a mi barrio celebrando la muerte del tirano.
mis ojos son un proceso inacabado
algo que debió formarse de manera distinta
y que no sirve en el destino al que llegó
pero menos aún me hubieran servido en la selva
o cazando peces y orientándome en la mar
aquí en cambio
en este siglo y en este lugar
lo único que veo son luces
conocimientos efímeros y violencias eternas
a veces veo el fin
y eso no es menor,
pero siempre lo veré borroso y sin rostro
aunque, de todas maneras,
e incluso pudiendo verlo nítidamente
será un suceso que acabará con todas las visiones
sin excepción
y en una de esas
comience por las que mejor pueden ver.
Diego Amapola
***
Sobre el autor:
El nombre es en homenaje al pasaje Recoletano en el que me crié. Tengo 23 años. Estudié la mitad de la carrera de licenciatura en filosofía y, actualmente, estudio pedagogía en castellano. Escribo hace aproximadamente un año. En este corto tiempo he tenido la oportunidad de participar en talleres como Weye, LEA (de la fundación Pablo Neruda) y, actualmente, me encuentro asistiendo a un taller de poesía visual en el centro cultural la barraca y a un taller de poesía, voz y escena en Balmaceda arte joven, dirigido por María Paz Valdebenito.