En Nostalgia de otro mundo se reúnen los cuentos más destacados de la estadounidense Ottessa Moshfegh, autora de la famosa novela Mi año de descanso y relajación (2018), quien se ha vuelto popular en el último tiempo gracias a su forma particular de contar historias poco tradicionales de gente ordinaria y al tono oscuro que se desprende de estas.
El libro consta de catorce cuentos que, aunque muy variados y sin conexiones evidentes entre sí, indagan en la condición humana de forma aguda y detallada, explorando su complejidad desde una perspectiva crítica de la sociedad actual y sus defectos. Presenta personajes tan reales que pueden resultar incomprensibles e incómodos, porque todos tienen momentos vulnerables o autodestructivos y a ratos se dejan llevar por sus miedos e inseguridades, pero también intentan encontrar la valentía para llevar a cabo aquello que desean. Las dinámicas de pareja y otras relaciones entre personas suelen ser sus temáticas más recurrentes, las que Moshfegh trata de forma sublime. Pero también indaga en la soledad, la desesperación por encajar o el deseo de no formar parte de nada; lleva a la luz los problemas, las alegrías y hasta las contradicciones más ridículas de cada uno de sus personajes. Leer estos relatos es como mirarse al espejo durante mucho rato, hasta notar los peores defectos.
Moshfegh hace descripciones crudas pero increíbles de la ciudad, el campo y sus alrededores, los marginados, la pobreza, los efectos de las drogas y los cuerpos no hegemónicos. Ahonda en lo que socialmente es considerado malo, o feo, y lo observa sin juicios, ya sea que hable de casas cubiertas en polvo y hojas secas, bombas de bencina abandonadas en las que se aglomeran los drogadictos, la superficialidad de restaurantes elegantísimos de los que se sale con hambre o lo bien que a alguien le puede ir en su vida laboral sin que eso le signifique la más mínima felicidad.
Los cuentos más representativos de este libro podrían ser “Suburbio” y “El señor Wu”. El primero narra la estadía de una profesora universitaria en una casa de campo y la realidad de —lo que ella considera— su miserable vida: su relación con la soledad, sus expectativas no cumplidas y el uso de drogas: “A no ser que lloviera, todas las mañanas de entre semana recorría a pie de punta a punta los tres kilómetros de Riverside, me pedía un refresco y un bocadillo y, más veces de las que no, iba al baño de la estación de autobuses a comprar diez dólares de lo que fuese que vendieran, estimulante o sedante”. El otro cuento muestra la perspectiva de un hombre viejo y solitario que vive enamorado de una mujer a la que no conoce más que de vista, exponiendo sus ideales del amor, el sufrimiento que le provoca la incapacidad de acercarse a ella y sus fantasías retorcidas sobre el cuerpo femenino.
Se podría decir que Moshfegh es una de las nuevas grandes exponentes del realismo sucio, pero además, su estilo y escritura han sido acertadamente comparados con los de Mariana Enriquez, Vladimir Nabokov e incluso Henry James.
Ficha del libro:
Nostalgia de otro mundo. Ottessa Moshfegh, Tr. Inmaculada C. Pérez Parra, Alfaguara, 2022, 272 pp.