Notas sobre un improbable cambio en el canon de belleza

[Número 42 – 2021]

1. La belleza pasó de ser un atributo de los hombres en la Antigua Grecia a una condición inherente a las mujeres desde el Renacimiento hasta hoy. Esther Pineda, autora del libro Bellas para morir, reconoce dos estereotipos predominantes: mujer voluptuosa estilo pin up y mujer en extrema delgadez. Ambos ampliamente difundidos durante el siglo XX por la industria cultural. Asimismo, aparece un mercado dispuesto a cumplir con este mandato.

2. El cuerpo de la mujer —y el canon de belleza— ha estado marcado por la mirada patriarcal desde sus inicios, como un objeto para la mirada masculina, siempre reapropiándoselo más allá de las intenciones de la mujer, afirma Janet Wolff. En este sentido, ¿qué imaginarios satisfacen las representaciones de la mujer, de su cuerpo, de su erotismo y sexualidad?

3. Para Susan Sontag, la forma en que las mujeres son educadas en relación a la belleza fomenta el narcisismo, refuerza la dependencia y la inmadurez. Para salir de esta trampa, Sontag propone distancia crítica respecto a la idea de belleza y sus privilegios, pero sobre todo pensar en “cuánta belleza en sí ha sido limitada para apoyar el mito de lo femenino”.

4. Jari Jones —activista negra, trans, lesbiana, talla grande— celebra con una botella de champaña frente un gran afiche publicitario de Calvin Klein en que aparece su imagen en el centro de Nueva York. Deslumbrante e imponente: la ilusión de la apertura del canon a cuerpos no normativos. ¿Esta apertura incluye a todos los cuerpos o solo al de Jones? Cuerpos como marcas registradas: el sello de la publicidad.

5. En una entrevista, Esther Pineda afirma que el patriarcado sigue condicionando la subjetividad de las mujeres, incluso en periodos en que se evidencian cambios y avances, pues también cambian las narrativas y las representaciones que se construyen de ellas, haciéndoles creer que se han liberado de las imposiciones de belleza y que son las mujeres quienes eligen libremente estas representaciones aludiendo a un mal entendido empoderamiento.

6. La belleza es una forma de poder. Sontag lamentaba que fuera la única forma de poder que la mayoría de las mujeres son alentadas a perseguir.

7. Instagram es la red social que más influye en las adolescentes al profundizar el malestar que sienten con su cuerpo e imagen. Cerca de 226 millones de ellas tienen cuentas activas. Dos estereotipos de belleza impuestos a todas ellas.

8. El spray se impone sobre la muralla: “El amor propio también es colectivo”.

9. Las selfies de la artista Cindy Sherman en su cuenta de ig. muestran su imagen deformada, arrugada, travestida, estirada, borroneada, disfrazada. Sherman experimenta con los filtros de esta app cuestionando los cuerpos y estereotipos que impone. “Las fotografías no hablan realmente sobre mí”.

10. “La belleza no permanece” agrega Anne Carson en uno de sus más bellos poemas. Y esto, en todos los sentidos posibles.