[Número 35 – 2018] Escribir, pensar ciertos procedimientos, ordenanzas, estéticas, privaciones y excesos implica un riesgo. Desde el centro de ese riesgo es que he pensado el cuerpo como una ficción del sistema, como una privilegiada sede de discursos convencionales que se incrustan de manera ósea, dura, para escribir allí sus mandatos. Una determinada narrativa…