Desde que se decretó la cuarentena total en el país, Ángela emprendió una serie de pasatiempos para no terminar en un aburrimiento fatal. Compró juegos, pinturas, audífonos; una cámara; algunas croqueras y lápices; hilo para bordar, entre otras cosas. Tenía miedo de aburrirse, ya que vivía sola y sus amigos se encontraban muy lejos de…
