Los días se alargan
como caídas interminables
que prometen
un golpe fatal en la noche
que nunca llega.
Despiertas
y luego de unos
segundos de ingenuidad
somnolienta
y de una esperanza
que se evapora
con el ardor de la vigilia
por fin
reparas en que sigues
cayendo
Un día y otro y otro
Y otro
sin cesar
Sin pausa
A veces rápido
A veces
lento
A veces nada
Caes y caes
Hasta que llega
el domingo
Sin darte cuenta
Y pah de cara
contra el Lunes
Cuando menos
lo esperabas
Y piensas entonces
que todo acaba
Pero el piso
se desvanece
Como cualquier
pesadilla
Y todo empieza de nuevo
Caes
Pah
2020
Caes pah
2021
Y así
seguimos
incansablemente
sin nunca
terminar
de caer…