Distanciamiento social

*Aviso: esto fue más un ejercicio creativo que una anécdota vergonzosa, ¡pero agradecemos la participación y el aporte!

Te siento distante. Tu boca calla. Tus brazos no envuelven. Tus manos no acarician. Tus oídos no escuchan. Tu mirada no me encuentra. Siento que tu corazón no me ama. Que tu alma no se apiada. Que tus sentimientos no son míos. Pero ahora, seré yo quien se distanciará y esta vez para siempre. Entretanto, me doy la vuelta evitando rozarte, finjo dormir y pienso: ¡Cuándo se acabará esta maldita pandemia!