por mi ventana veo a diario a un viejo que camina
6, 7 u 8 veces al portón de su casa
mira para ambos lados
esperando algo o a alguien
y entra de nuevo
para repetir el mismo ritual más tarde
yo me limito a mirarlo
porque leo en sus ojos el tedio
la triste cuenta de que tiene más tiempo
del que quisiera tener
y sí, con todo lo que está pasando
la vida ha quedado desertificada
para el jamón del sándwich
son intermitentes horas de estar frente a un píxel
ya sea para trabajo u ocio
o mirar el techo escamoteando la nada
para el esclavo de menos recursos
es el mismo enlatamiento del metro
el desempleo
o el contagio y la muerte
se vienen tiempos mejores decían
son demasiadas las soledades
que viven en cajas de fósforos
Álvaro Ignacio Sepúlveda González (@alla.warja)