Una crítica desde la niñez

El hombre del cartel, de María José Ferrada, es una novela conmovedora sobre la vida en una población periférica. El protagonista, Miguel, es un niño de once años que narra su vida cotidiana hasta que su tío Ramón decide vivir en un cartel publicitario de Coca-Cola para cuidar los focos que lo iluminan. Ramón pasa la mayor parte del tiempo bebiendo y admirando el paisaje desde allí, mientras los vecinos lo observan desde sus edificios, lo que muestra el contraste entre la sensibilidad de Miguel y la intolerancia de los adultos, que consideran que Ramón ha perdido la razón. La situación se complica aún más con la llegada de un grupo a quienes llaman los “sin casa”, que genera sentimientos encontrados en los vecinos, ya que recuerdan su propia vulnerabilidad antes de tener sus hogares.

Al igual que Kramp (2017), la primera novela de la autora dirigida a un público maduro —la mayor parte de sus obras son libros para niños—, El hombre del cartel se estructura en capítulos cortos en que los pensamientos de los personajes se intercalan en la narración. Su escritura utiliza descripciones detalladas para crear un ambiente vívido y transportar al lector al mundo de la historia, y opta por un vocabulario más bien simple, el que permite una lectura fluida y una gran identificación con los personajes, con una sencillez que no le quita belleza ni profundidad a sus palabras.

Desde sus libros infantiles, impregnados de la candidez y la inocencia propias de la niñez, hasta sus novelas, cargadas de profundidad emocional y crítica, Ferrada ha labrado un camino literario que muestra su propia evolución y continuidad como escritora. Ya en Kramp la escritora abordó problemáticas que podrían rozar lo políticamente incorrecto en una exquisita narrativa que fusiona escenas e historias tomadas de la realidad con elementos ficticios. La obra retrata el íntimo lazo entre un padre y su hija, quienes recorren idílicos poblados sureños vendiendo productos de ferretería y construcción e plena época de dictadura. M, la pequeña protagonista, escapa de sus clases a espaldas de su madre y vive en un mundo de adultos que observa de un modo similar al de Miguel.

Así, Ferrada no abandona la perspectiva singular de sus personajes infantiles en sus novelas de temática adulta. Con gran originalidad, derriba las fronteras entre la mirada inocente y la mirada crítica, fundiendo ambas perspectivas en una voz literaria que nos invita a reflexionar sobre la sociedad que nos rodea. Su obra es un vórtice de sentimientos y emociones, un tejido de palabras que nos envuelve y nos transporta a un viaje lleno de experiencias de las cuales no conviene perder ningún detalle. La lectura de El hombre del cartel nos conduce por caminos inexplorados y complejos en los que la poesía —a veces, literalmente en verso— aparece para brindarle al lector un choque de realidad entrelazado con dulzura: “No todo tiene una explicación / no todo se divide entre lo que / termina bien y lo que termina mal / no todo puede repararse”.

Ficha del libro:
El hombre del cartel. María José Ferrada, Alquimia, 2021, 154 pp.