Si nunca te hubiera conocido

Si nunca te hubiese conocido
Me levantaría a las siete de la mañana de lunes a domingo.
Y estoy seguro de que encontraría repugnante el desayunar un café junto a un cigarrillo.
Supongo que las frutas y el ejercicio estarían más en mi vocabulario.
Y que sería el estudiante de mayor excelencia en un grado en el cual habré disgustado.
Quizás sería femenino, masculino, o lo que finalmente deba ser.
Mis horas de sueño cumplirían sus ocho horas exactas.
Y las fiestas serían momentos de goce, no de caer en el olvido.
Y serían de vez en cuando.
No todas las noches.
Ni por todas las cicatrices que me has dejado.
Si te viera en la calle, y fueras un extraño. En esa utopía me darías asco.
Pero hoy, en donde existo, ya ni te veo.
Aunque en las calles las sombras sean familiares para mi corazón desterrado.
Aun así,
Si no te hubiese conocido,
Seguiría siendo el mismo idiota
Con el mismo brillo lleno de petróleo.
Porque a pesar de que creas que tú me moldeaste a tu parecer,
El crédito de haber caído en la desdicha es solo mío.